Tenemos que remontarnos al siglo XII para conocer el inicio de la historia de CavasVilarnau, ubicadas en la privilegiada tierra del Penedés, Sant Sadurní d’Anoia (capital del Cava).
El primer cava con etiqueta Vilarnau nace en 1949 cuando aparece la primera botella de este cava, elaborado por la familia Raventós.
Desde entonces, “Vilarnau” ha estado asociado a un cava de personalidad noble, elaborado bajo exigentes estándares de calidad y que cuida al máximo el detalle. En la actualidad, el enoturismo, enfocado también al MICE, es una de las vocaciones que desde la bodega se alientan con más pasión. El resultado, es la creación de ambientes aptos para eventos únicos, que invitan a la abstracción y al disfrute del cava. Hablamos de todo ello con Maria Baró, Responsable de Enoturismo en Cavas Vilarnau.
¿Qué elemento diferencial supone para una empresa realizar un evento en sus instalaciones?
Suelo decir que lo que evocamos es un lugar exclusivo, un entorno privilegiado, con unas vistas al viñedo y a la naturaleza. Un espacio distinto, en el que destaca una bodega de construcción moderna. El interiorismo de la zona social está diseñado por Antonio Miró, aunque es de estilo minimalista, es de lo más acogedor, sobre todo por los materiales nobles escogidos –roble en su mayoría- y sus cálidos colores. Vilarnau se convierte en el espacio ideal para reuniones y para cualquier evento de empresa que busque la atención personalizada y este distintivo de exclusividad. Cavas Vilarnau es el lugar idóneo para compañías que quieren transmitir una imagen de modernidad y vanguardia, sorprendiendo a sus clientes con un evento único.
El sector vitivinícola, ¿cree que tiene mucho recorrido por desarrollar en el sector MICE?
Sí, por supuesto, gracias a sus espacios y diseño de nuevas bodegas, que ponen el acento en la realización de actividades y eventos entre viñedos, vinos y barricas. Además, se caracteriza por fomentar una gran oferta complementaria entorno al mundo del vino (vendimia, poda, catas, elaboración…). Creamos un evento para cada necesidad, con mucha creatividad y realzando los valores del territorio.
¿Existe un repunte en la demanda de sus espacios?
Hemos observado un crecimiento significativo en este sentido, tanto en celebraciones particulares, presentaciones de producto o eventos de incentivo para empresas. Bien sean grandes o pequeños. Todos caben.
¿Cuál es el perfil de las empresas que eligen sus instalaciones para celebrar sus actos de empresa?
Proceden de ámbitos muy diversos, que van desde automoción, farmacia, banca, servicios, alimentación...….
¿Con qué instalaciones cuentan para ello?
Disponemos de varias salas aptas para albergar eventos empresariales, juntas de accionistas… Destacaría la Sala VILARNAU con vistas al exterior- con capacidad de 70 personas en formato banquete- y la Sala de barricas, que permite acoger hasta 200 personas. Además, nuestros jardines, desde los que pueden disfrutar de unas vistas espectaculares.
Tenemos “El Patio de la Jirafa” con vistas al lago y los viñedos con contacto directo con la naturaleza del entorno.
En conjunto, todos ponen una nota diferencial a los eventos.
¿Nos puede explicar algún evento que hayan desarrollado este último año?
Recientemente, hemos albergado la presentación de un nuevo vehículo de marca reconocida, en un acto que ha contado con la presencia de prensa internacional.
Una actividad para directivos de una reconocida empresa, estuvieron aquí en periodo de vendimia, les organizamos un Pisado-de-uva, como concurso entre los participantes, con animador, música y en un ambiente distendido y con un toque divertido de competitividad. Al terminar realizaron una visita, cata y comida.
Otro muy simpático fue un CONCURSO DE PAELLAS. Este se trata de ver quien elabora la mejor paella. También fue por grupos. Cada uno tenía el soporte de un chef que los asesoraba y tenían que presentar la mejor paella. El banquete era la degustación de todas y cada una de ellas. Todo acompañado de una buena barra de vinos y cavas, más música y animador para incentivar el concurso y el momento de ocio /divertimento para todos los asistentes.
Creo que la clave está en adaptarse a los requerimientos de los clientes, con actividades que van más allá, sacando el máximo provecho a la experiencia, única, de encontrarse en la Cava. Por ello, además de las presentaciones de producto, reuniones comerciales… que solemos acoger, se realizan actividades complementarias que son la clave de la experiencia Vilarnau, como Castellar, ginkama en las cavas, marcha nórdica en el viñedo y relajación, talleres de cocina (Show cooking) donde preparar el primer plato los mismos invitados…